10 consejos para tener en cuenta al cocinar pollo frito coreano
Asegúrese de que su aceite esté lo suficientemente caliente antes de freír: use un termómetro para mantener el aceite a 350 ° F constante (175 ° C) para asegurarse de que su pollo esté crujiente y cocinado sin ser grasiento.
Doble freír para una crujiente adicional: fríe las alitas de pollo una vez, déjalas enfriar un poco y luego fríalas nuevamente. Esta técnica ayuda a recubrir el revestimiento y hace que el pollo sea increíblemente crujiente.
Use maicena en la masa: la maicena ayuda a crear una corteza más ligera y más nítida que la harina sola. Mezclarlo con harina para obtener la mejor textura.
No cubra la freidora: fríe el pollo en lotes para evitar que la temperatura del aceite caiga. El hacinamiento puede provocar pollo empapado y grasiento.
Deje que el pollo descanse entre papas fritas: permitir que el pollo descanse durante unos minutos entre la primera y la segunda frita le da el tiempo de recubrimiento para establecer y garantiza la máxima nitidez.
Sazone bien: asegúrese de que su mezcla de harina esté bien sazonada con especias como copos de chile coreanos para infundir el pollo con sabor desde el exterior.
Prepare su salsa mientras descansa el pollo: use este tiempo de manera eficiente preparando la salsa picante para que esté listo para tirar con el pollo recién frito.
Mezcle el pollo en la salsa inmediatamente: para obtener el mejor sabor, mezcle el pollo en la salsa tan pronto como salga de la freidora. Esto ayuda a la salsa a mantenerse mejor y mantiene el pollo húmedo en el interior.
Experimente con guarniciones: cubra su pollo frito coreano con semillas de sésamo o cebollas verdes en rodajas para obtener un sabor adicional y una buena presentación.
Sirva de inmediato: para obtener la mejor textura y sabor, sirva el pollo inmediatamente después de que esté preparado. El pollo frito coreano se disfruta mejor fresco y caliente.
Servirlo con sugerencias
El pollo frito coreano se sirve típicamente con rábanos en escabeche para equilibrar la riqueza del pollo frito. También puede disfrutarlo con un lado de arroz al vapor o una ensalada simple de pepino para un contraste refrescante con el pollo picante y crujiente. Para una comida más llena, considere combinarla con verduras salteadas o una ensalada de fideos fríos.
Preguntas frecuentes
P: ¿Cuál es el secreto del pollo frito coreano crujiente perfecto?
A: El secreto radica en el método de doble freír, que asegura que el pollo esté crujiente por fuera y tierno por dentro. Además, el uso de maicena en la masa puede ayudar a lograr una textura más ligera y crujiente.
P: ¿Puedo hacer pollo frito coreano sin una freidora profunda?
A: Sí, puede usar una olla profunda o una sartén de fondo pesado con suficiente aceite para cubrir las piezas de pollo. Solo asegúrese de monitorear la temperatura del aceite para mantener condiciones de freír consistentes.
P: ¿Cómo almaceno las sobras?
A: El sobrante pollo frito coreano se puede almacenar en el refrigerador por hasta 2 días. Vuelva a calentarlo en un horno o freidora de aire para recuperar parte de la crujiente.
P: ¿Puedo usar pollo sincero en lugar de alas?
A: ¡Absolutamente! Puede usar muslos o pechos de pollo deshuesado, simplemente ajuste el tiempo de cocción en consecuencia, ya que estas piezas pueden cocinar más rápido que las alas de hueso.
P: ¿Hay una opción sin gluten para el pollo frito coreano?
A: Sí, puede hacer una versión sin gluten usando harina sin gluten y asegurando que todos los demás ingredientes, como la salsa de soya, sean variedades sin gluten.